Hace ya algunos años Siri salió al mercado junto a los dispositivos Apple, convirtiéndose en un cambio excepcional, propio de los smartphones de la manzanita. Y en adelante uso se popularizó y expuso en la palestra su capacidad de respuesta frente a ciertas preguntas, convirtiéndose muchas veces en reacciones virales en las Redes Sociales.
Siri abrió el espectro de lo que se avecinaría más adelante: los asistentes de voz cambiaron para siempre la forma de interactuar con los dispositivos móviles, aunque aún hoy en día existan muchos usuarios que todavía no encuentran utilidad real en ellos. Con la intención de incorporarlos aún más a nuestra intimidad y vida cotidiana, se han creado dispositivos como Echo de Amazon con Alexa y Google Home. Los espacios de nuestra intimidad no sólo son más tecnológicos, sino que también más personalizados e inteligentes.
Es como si habláramos de una casa dentro de una casa: esa realidad digital y el “internet de las cosas” que cada día nos entrega un nuevo aparato nos brindan una experiencia totalmente distinta del hogar, llevándonos a asociarlo no solamente con las quietas tardes de lectura o de descanso viendo TV. También es el lugar de donde parten muchas otras experiencias muy familiares y al mismo tiempo conectada con el resto del mundo en tiempo real. El papel de los asistentes personales en el hogar puede que requiera una mayor inversión en tecnología, pero sin duda todo lo que podemos aprovechar de ellos desde nuestro hogar parece poco a poco tener menos limitaciones.
El esfuerzo que deben hacer las marcas para comprender la nueva forma de operar de los consumidores mediante los asistentes de voz cambia ciertos paradigmas a un ritmo acelerado, lo que apunta a que este año las búsquedas e interacción por voz van a dispararse en buena cantidad. Es decir, para poder resaltar entre las otras marcas no solo el SEO debe estar optimizado para búsquedas por voz, sino que las marcas deben comprender la forma en que los asistentes realizan búsquedas y cuál es la intención de los usuarios al momento de la interacción. ¿Se trata de consultar el clima? ¿O más bien buscar una tienda? ¿O cómo hacer una receta?
Los datos de búsqueda por voz apuntan a un despegue de keywords de larga cola y oraciones creadas con lenguaje natural. Si lo que se espera es una experiencia personalizada, tanto las páginas como los proveedores de servicios como de contenidos deben preguntarse cómo lograrla. Y en este punto me resulta difícil no pensar en la novela Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, donde los habitantes de la ciudad vivían pegados a las pantallas, interactuando con una familia ficticia capaz de decir los nombres del espectador aunque repitiesen lo mismo a los cientos de miles que estaban mirando la pantalla. ¿Ilusión, realidad, o la ilusión de la realidad? ¿Qué será lo más importante en las próximas experiencias con nuestros asistentes virtuales? ¿Y cómo cambiarán ellos nuestra forma de comunicarnos?
Para que no dejes de leer: Optimice su sitio web para las búsquedas por voz, cómo hacerlo, Google lens es clave para el local SEO, veamos cómo, ¿Qué es Google Home cómo funciona?
Licenciada en Letras, apasionada por la redacción creativa y el Marketing Digital. Convencida de que decirlo no basta, debe ser en el lugar indicado, con las palabras correctas y mucha creatividad.
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