Introducción ¡Maravilloso!, ¡fabuloso!, ¡asombroso!, etc. eran las expresiones que podían escucharse en las décadas de los 80 y 90 cuando en series televisivas y cintas cinematográficas se veía como un automóvil podía conducirse solo sin la asistencia humana, incluso dentro de todo ese margen de imaginación que se permite en la ciencia ficción aquellos vehículos cumplían funciones características de un ser …